Los días son más largos, la temperatura cada vez es mayor, y las ganas de quedarse en casa disminuyen. ¿Peli y manta? No, gracias. ¡Coche y playa!
Todavía quedan unos meses para las vacaciones, pero hay que aprovechar al máximo los fines de semana de buen tiempo hasta entonces. Apunta estos consejos, para poder disfrutar de tu coche en perfectas condiciones.
1. Revisa el aire acondicionado o climatizador
Estos sistemas empezarán a trabajar más en cuanto las temperaturas se eleven unos grados en la calle, y tengamos la necesidad de encenderlos. No los hemos utilizado desde el año pasado, por lo que necesitan un mantenimiento específico. Una buena revisión de las tuberías, correas, filtros de polen, filtro deshidratante, así como recargar el gas refrigerante, resultan imprescindibles antes de la época estival.
2. Presión y desgaste de los neumáticos
Las ruedas son un elemento esencial para la seguridad de tu vehículo. Son el único elemento que están en contacto con el asfalto de la carretera y son la garantía del agarre. Además de revisar que el dibujo de tus neumáticos es el necesario, debes vigilar su equilibrado y su presión.
3. Niveles de líquidos y frenos
Una revisión general del nivel de aceite, del líquido refrigerante y frenos y del líquido de la dirección asistida es importante antes de una salida a la carretera.
4. Parasol
Con la generalización del aire acondicionado se ha ido perdiendo la costumbre de disponer de un parasol en los vehículos. Algo tan sencillo como colocar un parasol al aparcar el coche puede reducir hasta 10 grados la temperatura del habitáculo. Esto te permitirá alcanzar la temperatura óptima cuanto antes, utilizando menos aire acondicionado y por lo tanto ahorrando combustible. Además, con el parasol, tanto el volante como los asientos delanteros no se calentarán en exceso, lo que los mantendrá en perfectas condiciones más tiempo.
5. ¡La música!
Si tu equipo de sonido suena a rayos, y ya estás harto, ha llegado el momento de instalar uno nuevo.
Pasar por el taller antes del verano nos ayudará a prevenir posibles problemas o averías, además de reducir el riesgo de accidentes. Tener un correcto mantenimiento del vehículo alargará su vida y nos evitará problemas mayores.
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